Las abejas meliponas o abejas sin aguijón se caracterizan por hacer una miel a la que se le atribuyen cualidades medicinales, que se conoce como miel de abeja melipona.
Abeja de color negro que carece de aguijón, con una talla mediana de aproximadamente 5 a 5.3 milímetros de largo de cuerpo, con alas anaranjadas de una longitud de 5.1 a 5.4 milímetros. Nido en troncos o ramas huecas con entradas en forma de trompetas.
Esta abeja se alimenta de las flores del jonote, café, pimienta, bugambilia, naranja, zapote, mamey, capulín, entre otras plantas cercanas a las colmenas, lo que les da a la miel y al polen que producen un sabor distintivo.
A pesar de los beneficios de los productos de la abeja nativa, ésta se encuentra en peligro de extinción, debido a otras especies, a la desaparición de algunas plantas, al robo de las colmenas y al uso de abonos químicos y pesticidas.
Anidan en huecos de troncos o ramas y se caracterizan por tener una entrada de cera en forma de trompeta. También pueden anidar en cavidades entre raíces y piedras.
Es una especie con un marcado comportamiento defensivo, el nido es protegido agresivamente por las obreras, que se enredan en el cabello, dejan un olor muy peculiar y muerden la piel.
Para los mayas y nahuas dedicados a la meliponicultura, Melipona beecheii y Scaptotrigona mexicana, respectivamente, tienen un gran valor cultural por las propiedades nutricionales, medicinales y comerciales de su miel.
Desde tiempos muy antiguos se han utilizado la miel y propóleo de Scaptotrigona mexicana como remedio y/o ingrediente en la farmacopea tradicional, con base en la idea de que “la miel es curativa porque la abeja se alimenta de algunas plantas medicinales”. La miel se ingiere o aplica directamente para tratar once padecimientos: dolor y enfriamiento de estómago, fuego labial, tos, enfermedades de la garganta, carnosidad de los ojos, gastritis y úlceras estomacales, heridas y ulceraciones de la piel (llagas), infertilidad en la mujer, cáncer, piel diabético, hemorroides y quemaduras.
La meliponicultura es la crianza de las abejas meliponas o abejas sin aguijón (tribu Meliponini). Tan sólo en caso de que se críen abejas del género Apis se denomina apicultura. La meliponicultura es una actividad creciente en la medida que investigadores recientemente describen el ciclo de vida de otras especies de abejas sin aguijón.
El meliponario es una estructura con techo, llamada por los mayas como Najil Cab o casa de las abejas. Entre sus funciones destacan: facilitar el manejo, cuidado y protección de las colonias de enemigos naturales y de las condiciones ambientales, principalmente de las fluctuaciones de temperatura y humedad que ponen en riesgo la vida de la colonia. Su ubicación, orientación, y diseño son importantes para resguardar colonias de abejas, facilitar el manejo de las colonias e incrementar la producción.