Nekuzayoli: Pureza natural, sabor auténtico.

La meliponicultura, o el arte de criar abejas sin aguijón, tiene sus raíces profundamente sembradas en la historia de México, desde la época precolombina. Entre las culturas que destacaron en esta práctica se encuentran los mayas, particularmente en la península de Yucatán, donde habitan 17 especies de abejas nativas sin aguijón. La Melipona beecheii Bennett, conocida como Xunaan-Kaab en lengua maya, ocupa un lugar sagrado en esta tradición. Estas abejas eran veneradas y se celebraban rituales en su honor, dedicados a los dioses mayas Ah Mucen-Kab (Dios descendente de las abejas) y Hobnil (Dios protector de los colmenares mayas).
México, siendo hogar de una gran diversidad de especies de abejas sin aguijón, cuenta con cuatro áreas clave para la práctica de la meliponicultura:
- La Península de Yucatán
- Las tierras bajas costeras del Golfo, que incluyen estados como Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí
- Las tierras bajas de la costa del Pacífico en Sinaloa y Nayarit
- La cuenca del río Balsas, que abarca Michoacán, Guerrero y el Estado de México
La Meliponicultura en la Huasteca: Tradición y Renacimiento
En la región de la Huasteca, particularmente en el estado de San Luis Potosí, la producción de miel virgen es una actividad que ha pasado de generación en generación, mantenida por el conocimiento ancestral de las comunidades locales. Lejos de ser una actividad comercial, la meliponicultura en esta área se practicaba principalmente con fines curativos y como complemento en la dieta básica. Con el tiempo, el intercambio (trueque) de miel y otros productos naturales se convirtió en una tradición entre los miembros de la comunidad.
En la actualidad, la creciente demanda de productos naturales y orgánicos abre nuevas oportunidades para la meliponicultura huasteca. La miel producida en zonas apartadas de la contaminación, rodeadas por la rica flora néctar-polinífera de la selva baja tropical, es apreciada por sus propiedades medicinales excepcionales. Esta miel, rica en flavonoides y resinas medicinales provenientes del propóleos, se destaca por sus beneficios como potente antiséptico, antiinflamatorio y cicatrizante.
Uno de los usos más notables de esta miel es en el tratamiento de afecciones oftálmicas, especialmente en el control de la carnocidad de los ojos (pterygion), así como en diversas enfermedades respiratorias. Los consumidores que utilizan esta miel de manera continua reportan mejoras significativas en su salud, consolidando a este producto 100% natural como un valioso aliado en la medicina tradicional y moderna.
La meliponicultura en la Huasteca no solo preserva una rica herencia cultural, sino que también pone al alcance del mundo los beneficios de un producto único, nacido de la naturaleza y la tradición.