La meliponicultura se refiere a la crianza y manejo de abejas meliponas o abejas sin aguijón (tribu Meliponini). En contraste, el término apicultura se aplica exclusivamente a la cría de abejas del género Apis. Esta práctica está en crecimiento gracias a investigaciones recientes que han descrito el ciclo de vida de diversas especies de abejas sin aguijón, ampliando su potencial como actividad sostenible.

El meliponario es una estructura cubierta que los mayas llamaban Najil Cab, que significa “casa de las abejas”. Este espacio cumple funciones esenciales, como facilitar el manejo y cuidado de las colonias, protegerlas de depredadores naturales y resguardarlas de condiciones ambientales adversas, como las fluctuaciones de temperatura y humedad, que podrían poner en peligro su supervivencia.

La ubicación, orientación y diseño del meliponario son factores clave. No solo aseguran la protección de las colonias, sino que también facilitan su manejo y contribuyen a incrementar la producción, haciendo de la meliponicultura una actividad prometedora y respetuosa con el medio ambiente.