Azahar es el nombre genérico que se da a las blancas y perfumadas flores de los cítricos: limoneros, mandarinos y naranjos. Con ese mismo nombre se designa a la miel de los cultivos de estas plantas.
Las mieles de azahar son de color ámbar amarillento muy claro, con tonalidades pajizas. Tiene un aroma claramente identificable, con marcadas notas cítricas características y componentes florales, muy intenso y bastante persistente.
El gusto también es muy característico, tiene un marcado componente ácido claramente detectable en los lados de la lengua que complementan su dulzor haciéndola muy agradable y apreciada.
Representa un opción saludable para endulzar alimentos y bebidas.
A la miel de azahar se le asocian cualidades relajantes ligadas a los principios activos contenidos en la propia flor de azahar. Por ello se recomienda para personas nerviosas, con ansiedad y periodos de estrés.
Cuando tomamos una cucharada de miel las propiedades del producto son absorbidas con celeridad y, por tanto, sus beneficios llegan antes a nuestro organismo
Puede utilizarse como sedante natural ante la pérdida del sueño, tomando una o dos cucharadas de miel de azahar media hora antes de acostarse con una infusión de manzanilla o similar, nos ayuda a tener dulces sueños.
Tomar miel ayudará a protegernos contra el daño de los radicales libres y su uso habitual puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Como uso externo tiene propiedades antimicrobianas y antisépticas que ayudarán a cicatrizar las heridas. Para la curación de quemaduras aplica una fina capa sobre la piel dañada.
Una infusión de tomillo con limón y miel cruda o un vaso de leche caliente con miel cruda nos ayuda a combatir la tos seca e irritaciones de garganta.
Protege a los estómagos delicados y es un antiespasmódico natural.
Estamos de acuerdo con que la miel tiene múltiples beneficios pero en muchas ocasiones nos venden beneficios que se han perdido durante el proceso de extracción y envasado. Por eso en Nekuzayoli somos fieles defensores de una miel cruda sin calentamiento ni filtrados que se valore por su sabor, su textura y su aroma.